El domingo pasado tres de Octubre en el palco del Santiago Bernabéu, donde se hacen negocios, se piden audiencias, se resuelven pequeños asuntos y también se amañan decisiones importantes, mientras se contempla el partido de fútbol, se le dió un ultimátum al presidente de la CEOE, Gerardo Diaz Ferrán: "Gerardo esto no puede seguir así. Todos los vicepresidentes pensamos lo mismo, te lo digan o no. Es mejor que convoques elecciones a que te las convoquen."
Toda la patronal española ha estado pendiente de los asuntos empresariales del presidente, dándole apoyo incondicional mientras daba un mal ejemplo de como gestionaba la crisis profunda de su empresa.
Mientras avanza la crisis económica, aumenta el paro, las pequeñas empresas no consiguen acceso al crédito y cada día cierran más empresas y se dan de baja autónomos y autónomas, la CEOE que dice representar a los y las empresarias, centra sus energías en sus propias dificultades personales e individuales y , no lo olvidemos en posicionarse para " La sucesión" del presidente Gerardo.
En momentos en que el Diálogo social es fundamental para salir de la crisis, nos encontramos con unos sindicatos anticuados y obsoletos que representan a poca parte de la población y una patronal que no esta por la labor. Así Santiago Herrero, presidente de la comisión de Relaciones Laborales de la CEOE , declaró que no que no daría propuesta alguna hasta que no "hubiera un liderazgo fuerte" en la organización. Debemos aclarar que el sr. Santiago Herrero, es uno de los aspirantes a suceder a Gerardo Diaz.
Mientras sufrimos la peor crisis desde la transición, las personas que deberían liderar los cambios y las posibles soluciones están pensando en sus problemas personales. Unos en como legitimizar sus organizaciones y sus cargos como los lideres sindicales y otros como ocupar sus "sillones" como las patronales.
Las mujeres estamos intentando "empoderarnos" con nuestras "redes", pero verdaderamente es en el golf y en los palcos del fútbol donde se realizan las "sinergias" y las redes de poder donde todavia nosotras no estamos.